Esta es nuestra segunda casa «LA GRULLA GRIS» inaugurada hace tan solo un mes, pero fue de la casa que nos enamoramos y por la que decidimos iniciar éste proyecto. Pega pared con pared con LA GRULLA DORADA y comparten el jardín que tanto nos gusta y en el que disfrutamos desayunando y almorzando unos ricos platos bajo el porche.

Sus paredes conservan las piedras originales, los techos son de madera y sus vigas también. Con pilares de hierro que le dan un toque muy especial. Cada vez que voy a limpiar me dan ganas de quedarme a disfrutar allí, saborear su silencio y dejarme abrazar por su pasado.